viernes, 10 de diciembre de 2021

DIOS CONCEDE LOS DESEOS DE NUESTRO CORAZON

Recuerdo que disfrutaba de una excelente salud por los años 2014, 2015 y 2016, debido a una hora diaria de baile en el Gym de la Clínica donde trabajaba, acompañado de una gran Risoterapia con todos los participantes

El 2016, cumplí 56 hermosos años y nada me dolía, creo que me sentía tan joven como un muchacho de 20 años

De pronto tuve que dejar mi trabajo por razones muy tristes, y como dijo el dueño de la Clínica donde trabajaba : El diablo metió su cola

 

En esos días mi esposa que estaba hospitalizada en el Hospital Rebagliati por una desconocida infección a su rodilla, fue despedida injustamente de La Municipalidad de San Isidro después de haber trabajado ininterrumpidamente por más de 20 años y no le pagaron nada porque era CAS

Mi esposa felizmente salió bien de alta y yo comencé a sentirme mal a los pocos días, y fui hospitalizado en el mismo Hospital e intervenido con un cateterismo, una angioplastia coronaria y la colocación de 2 stens en las arterias de mi corazón para evitar un inminente infarto

 

Milagrosamente todo eso se realizó en 4 días y quedé como nuevo

En los años 2017 y 2018 la pasé defendiendo mi juicio laboral hasta que lo gané

Mi esposa también le trabó un juicio a su empleador y hasta la fecha le va ganando

Pero lo que se logró pronto fue su incorporación a su trabajo después de dos años desempleada, recuerdo que ambos estábamos desempleados; no saben cuanto nos unió como pareja esta experiencia, era hermoso ponerse de rodillas a clamar lado a lado con el amor de tu vida, me acordaba del Eclesiastes que decía : “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse a lograr el éxito. Si uno cae el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y esta solo, ese si que esta en problemas” (Eclesiastes 4: 9,10)

 

Pero nuestro Dios siempre se mantuvo fiel y misericordioso, nunca nos falto nada, nosotros confiábamos en su Palabra que dice: “Nunca te dejaré, jamás te abandonaré” (Hebreos 13:5)

 

El 2019 la pasamos tranquilos, viviendo en un nuevo distrito que Dios nos llevó y recuerdo que caminábamos con mi esposa después de almuerzo cuadras y cuadras a manera de ejercicio recomendado por mis médicos.

Hasta que llegó la Pandemia del Coronavirus, e igualmente caminábamos con los tapabocas hasta que comenzó una molestia en mis piernas, me dolían mucho para caminar, empeore y casi no podía caminar

 

Decidí buscar ayuda profesional independiente ya que por la Pandemia, mi querido Hospital Rebagliati no atendía ese tipo de casos

Encontré un neurocirujano particular que determinó según mi resonancia magnética que tenía 4 hernias lumbares y una marcada estenosis lumbar (estrechamiento del canal medular) que me producía mucho dolor para caminar, y que me hacía pensar en conseguirme una silla de ruedas.

 

Este neurocirujano me recetó unos relajantes musculares para los músculos de las vertebras comprometidas y unos famosos parches transdérmicos (Transtec 35 ug/h) que era buprenorfina (DCI) para disminuir el dolor

Se me indicó usar la mitad del parche y lo pegué en mi barriga, hasta allí todo bien

Llegó el 24 de Diciembre del 2019 y mis hijos vivieron a casa a pasar Navidad, tuve una noche feliz pero estuve caminando mucho en el departamento

Al otro día me dolía mucho la cintura y decidí pegarme el otro pedazo de parche según las indicaciones del neurocirujano

 

Llegó la noche y no podía dormir, me faltaba el aire, me comenzó a doler el pecho, y tenía una gran ansiedad y temor de morir de un infarto, eso me preocupó mucho que le pedí a mi hijo Gabriel que me lleve a Emergencia del Hospital Rebagliati, era como la 1.30 de la madrugada, llegamos a Emergencia de la Puerta 3 (NO COVID) y pasamos porque tenía ya una gran angustia, básicamente sentía que me faltaba el aire en gran manera.

 

Me atendieron como se atiende en toda Emergencia de estos Hospitales del Estado Peruano y esperando no se qué, amaneció el día, era 26 de diciembre, yo seguía mal, me hicieron la prueba para saber si tenía Covid y hasta las 6 pm me hospitalizaron porque sali negativo

 

Ya hospitalizado en el piso de medicina interna, compartía un cuarto con un señor con problemas renales, logran estabilizarme en 2 días pero el Doctor encargado del piso me llama fuera del cuarto, lo cual me extraó, y me dice: señor Lavalle, ya esta bien y se puede ir de alta, la mala noticia es que hemos descubierto que su compañero de cuarto tiene Covid y seguramente lo ha contagiado

 

Me fui a casa triste y preocupado con mi esposa, pensaba: tratando de solucionar mi problema de mi columna vertebral, terminé contagiado de Covid en el Hospital Rebagliati

Es por ello que escribo la historia en este Blog titulada “YO TUVE COVID” el cual te invito a leerla

Gracias a Dios superé el Covid en mi casa después de 21 días, pero ví la muerte cerca y pasó todo el 2020 y parte del 2021 soportando los dolores a mis piernas para caminar, de verdad les digo, casi no podía caminar a mis 61 años.

 

Y comenzó otra aventura de sanidad con mi columna vertebral en el Mundo Espiritual

 

Recordaba fuertemente ese bello y famoso Salmo que dice: “Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel. Deléitate en el Señor y él te concederá los deseos de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará” (Salmo 37: 3,4,5) Biblia NVI

 

Como les dije, estaba muy preocupado porque no podía caminar bien, tenía sólo mi resonancia magnética de mi columna vertebral zona lumbar donde claramente se veía 4 hernias y una clara estenosis lumbar

 

Se me ocurrió indagar dónde atendía particularmente los mejores neurocirujanos que trabajaban en el Hospital Rebagliati (EsSalud) ya que en el Hospital es muy difícil hablar con ellos

Y uno famoso, trabajaba en la Clínica Good Hope, el cual decidí irlo a ver y tomar una consulta particular, me atendió el día de la cita y me dijo que lo que yo necesitaba era una cirugía bastante larga, me preguntó: Usted tiene seguro particular? No le dije, sólo seguro de EsSalud

 

Ok, no hay problema, lo podemos operar en el Hospital Rebagliati me dijo, yo lo ayudaré a ser hospitalizado, esa mañana salí caminando a penas pero con una esperanza grande de ser operado y de volver a caminar de forma normal

Quedamos en que el me llamaría para hospitalizarme y el mismo operarme

 

Con mi esposa orábamos todos los días para que pronto me llamaran del Hospital para ser hospitalizado y posteriormente operado.

Pasaron 3 meses y el neurocirujano con quien hablé en la Clínica Good Hope nunca me llamó, decidí ir a buscarlo otra vez y me dijo en la segunda consulta particular, que se había olvidado de mi caso

 

Volvimos a quedar en cómo iba hacer mi ingreso al Hospital Rebagliati para que el mismo Doctor me opere, pero pasó 30 días más y no recibía la llamada

La verdad que ya no sabía que hacer, me inyectaban analgésicos casi todos los días para disminuir el dolor que tenía aún sin tratar de caminar, me sentía sumamente preocupado, a veces pensaba: Quedaré inválido?

 

Pero seguíamos orando a Dios, le pedíamos misericordia, le pedíamos ayuda, le pedíamos un milagro, teníamos fe porque Dios siempre nos ha ayudado, El siempre nos ha demostrado que es Fiel y Poderoso

 

Amigos, y hermanos en Cristo, es difícil vivir tu día a día con un corazón alimentado por pensamientos negativos, y hasta lleno de odio porque me sentía burlado, es difícil calmar un corazón afectado por el dolor físico, y hasta por la impotencia de pasar por esta situación, pero esa era mi realidad a mis 61 años

 

Mi consuelo era recordar que en la Biblia decía: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4: 16) Biblia NVI  

 

Comencé a tener bien claro que Dios Padre está en el cielo, y que su hijo está con él, sentado a su derecha intercediendo por nosotros y que el Espíritu Santo está acá en la tierra a nuestro lado consolándonos, acompañándonos, sobre todo en esos momentos difíciles de aplicar cordura, dominio propio, pero esta con uno, y yo lo sabía, cuantas veces moría a mi voluntad para que el guíe mi vida en mi diario vivir

 

Nunca olvido que Jesús dijo: “Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes si lo conocen, porque vive con ustedes. No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes” (Juan 14: 16,17,18) Biblia NVI

 

Con mi esposa somos Consejeros Matrimoniales y Yo soy Terapeuta en Adicciones y Comportamientos Disfuncionales y varios meses atrás tratamos a una pareja de esposos que tenían problemas en su relación

Un día le citamos a los dos para escuchar las versiones de los dos y esa reunión terminó mal por razones que no puedo comentarles por ética profesional

 

Sabíamos por ellos en qué trabajaban, pero nuestra confianza era muy poca aún

Por otro lado me considero desde hace más de 20 años un hombre de fe, un hombre que vive más por fe que por vista, y la verdad que no sabía que hacer para mitigar el dolor que sentía al caminar, comenzaba ya a pensar que quedaría en una silla de ruedas

 

Dejamos de tener contacto un buen tiempo con esta pareja a la cual no pudimos ayudar, hasta que de pronto una voz me dice: Pídele a Raquel que te ayude a que te operen

Yo le respondí: Señor, tengo vergüenza, no la conozco bien, cómo le voy a pedir un favor si ni siquiera la hemos podido ayudar

Sentía que Dios me decía: Pídele, ella te va ayudar

Inmediatamente le escribí un WhatsApp, siendo lo más delicado y respetuoso posible, en el le explicaba mi delicada situación de salud y la necesidad de ser hospitalizado en el Hospital Rebagliati para ser operado

Grande fue mi sorpresa que respondió casi de inmediato: Pedro Pablo, por su puesto que te puedo ayudar, déjame hacer unas llamadas por teléfono me escribió

 

Entré al baño y estando allí dentro algo me dijo que entrara con mi celular porque recibiría en segundos una llamada, tuve que salir del baño a recoger el celular y volví a regresar al baño, grande fue mi sorpresa que inmediatamente sonó mi celular

Aló, el señor Pedro Pablo Lavalle, sí respondí, mire me dijo una voz, soy la Dra. fulana de tal y sabemos que tiene la necesidad de ser operado porque esta mal de su columna vertebral, venga por Emergencia que le vamos ayudar

 

No lo podía creer, Dios había hecho un milagro, él había escuchado nuestras oraciones, había una mezcla de sentimientos en mi corazón, había alegría, gozo, esperanza, fe, agradecimiento, expectativa, animo y hasta apuro por ir rápido a esa Emergencia del Hospital Rebagliati

 

Apuradamente nos alistamos con mi fiel compañera y esposa Cecilia y tomamos un taxi para que nos lleve a Emergencia de ese excelente Hospital, llegamos a la 1 de la tarde y todo el trámite duró hasta las 12 de la noche, que frío que hacía en esa carpa azul de espera y luego dentro de esa improvisada y abarrotada Emergencia.

 

Gracias hijo Gabriel por los sándwich de pollo y los juguitos que nos llevaste, teníamos mucho hambre ya que no habíamos almorzado ni cenado

Hasta que a la 1.30 de la madrugada me recosté en mi cama asignada en el piso 13 de ese gran Hospital

Era un cuarto compartido con otro paciente que estaba por lo mismo que yo

Mi amada esposa se quedó a dormir en un sillón hasta que amaneció.

Ella siempre estuvo a mi lado, recuerdo que la tomaba de mi mano susurrándole: gracias mi amor porque estas conmigo en las buenas y en las malas, tu si que cumples lo que me prometiste en el altar ante Dios cuando nos casamos un 1° de Octubre de 1983 allá en Trujillo

Nos quedamos dormidos por unas horas, hacía mucho frio ya que era 20 de Julio del 2021

 

Estuvimos 2 días en esa habitación y luego mi compañero fue llevado al piso 3 de cardiología porque necesitaba ser chequeado del corazón porque no estaba bien y así no lo podían operar de su columna

Allí me cambiaron de cuarto, me pusieron en uno pequeño, frente a la entrada principal del Hospital, era muy frío ese cuarto, se colaba el aire por las ventanas, no tenía baño como el inicial, el baño estaba fuera del cuarto y era en común con otros pacientes, pero yo agradecía a Dios por estar ya hospitalizado

 

Me preguntaba cuando me irán a operar, no tenía ni la menor idea de como era el sistema, me hicieron todas las pruebas en 3 días y ya esta listo para ser operado

Pero tenían que programarme porque habían muchos pacientes internados antes que yo para ser operados por el mismo Doctor que me había visto particularmente en la Clínica Good Hope y en ese mismo Hospital

Además habían emergencias que le quitaban el turno a los hospitalizados, sólo operaban los martes (columna) y los viernes (cabeza)

Programaban 2 ó 3 pacientes para los días martes (columna) pero a veces era tan larga la operación que sólo operaban uno, y así se iba retrasando la programación

 

Gracias a Dios me cambiaron de cuarto, estaba más cerca a un baño más grande, pero con el piso más resbaladizo ya que me caí en la ducha y terminé hasta en un tomógrafo, pero gracias a Dios sólo fue un susto

Una vez vi al Doctor que supuestamente me iba a operar pasando visita pero no me hizo caso a mi llamado y me sentí ignorado y hasta ninguneado por este Doctor y la verdad que no sabía que sucedía

 

Comencé a deprimirme porque me programaron 2 veces para operarme y las 2 veces no lo hicieron, no me explicaron cual fue la razón y ya tenía más de 20 días hospitalizado

 

Una noche sintiéndome triste y frustrado llamé por teléfono a mi familia para contarle lo que vivía allí dentro, hasta mis hijos habían dado sangre como lo había pedido el Banco de Sangre del Hospital para mi operación, pero no pasaba nada

 

Y de pronto escucho otra vez esa voz que me decía, habla con Raquel para que te ayude, sabía que esa voz era de Dios, pero me dije, ya es tarde, son como las 9.30 de la noche, que vergüenza molestarla a esta hora

Y decidí llamarla, ella respondió: Qué todavía no te han operado?

Espera, voy hacer una llamada, a la media hora vinieron a mi cuarto 2 jóvenes médicos que me preguntan: Usted es el señor Lavalle? Sí les respondí

Tiene Usted algún inconveniente en que lo opere otro medico que no sea el que Usted mencionó que lo había visto?

 

No tengo ningún inconveniente les dije, que me opere cualquiera, total aquí en este Hospital todos son buenos, amigos, LO QUE YO ANHELABA DE TODO CORAZON, ES SER OPERADO PARA PODER CAMINAR SIN DOLOR.

Tenía una fe grande en que Jesús estaría en ese quirófano dirigiendo esa operación, Recordaba esas hermosas palabras de Dios que decían: “Yo estaré contigo y no te abandonaré hasta cumplir lo que te he prometido. Te cuidaré por donde quiera que vayas” (Génesis 28:15)

 

Esos médicos me dijeron que al otro día sería operado en el segundo turno, más o menos a partir de las 3 pm

Recuerdo que unas noches atrás, en unas de mis caminatas, lentas y dolorosas, por los pasillos de ese piso 13A del Hospital Rebagliati, como a las 8pm, me encontré con mi amigo, con quien ingresamos juntos hace más de 20 días, y que compartimos el primer cuarto, el estaba en un cuarto solo, ya que había regresado del piso de cardiología y le pregunté si lo iban a operar igual que yo, y me dijo que mañana a las 7 am, entonces dije, el será el primero que operen y yo el segundo.

 

La noche anterior a mi operación de mi columna vertebral, llegó un Doctor a mi cuarto y me dijo delante de mi esposa lo peligroso que sería la operación, incluso que podía morir de un infarto o quedar inválido para siempre, y me preguntó si aún quería operarme, me quedé frío y anonadado, pero bajé mi mirada y dije: Señor, tu estarás allí y saldré perfectamente bien de ese quirófano

Doctor, sí quiero operarme, tengo fe en que Dios me ayudará y cuidará porque aún tengo cosas que hacer para el Reino de Dios.

 

Me enteré que mi amigo discutió con ese mismo Doctor cuando este le dijo de los riesgos que pasaría al ser operado y terminó yéndose  a su casa tarde en la noche

Creo que Dios sabía que yo tenía que ser operado primero porque mi operación demoró 10 horas.

Me operaron un viernes a partir de las 8 am y terminé llegando a mi cuarto a las 12 de la noche, toda la madrugada no pude dormir porque la anestesia fue morfina y tenía pesadillas y alucinaciones, recién el sábado por la tarde dormí tranquilo después de orar con mi esposa.

 

Amaneció el domingo y me visitó temprano un Doctor joven que me dijo, trate de sentarse, y lo logre, después me bajé de la cama y di unos cuantos pasos allí, no había ya dolor para caminar, entonces sonreí y dije: Gracias mi Dios, sólo tú eres capaz de lograr esto, el doctor me tomó un video haciendo todo eso, seguramente para informar a los cirujanos

Descansé todo el domingo casi sin moverme, era complicado estar acostado horas y horas, pero allí puse en práctica el fruto del Espíritu, la paciencia

 

Amaneció el lunes y no podía orinar acostado, así que decidí sentarme, girar y pararme en el piso y caminar lentamente agarrándome de las paredes hasta llegar al baño, regresé bien y me subí a mi cama, pero olvidé subir la baranda

Y de pronto llega el Doctor joven y me pregunta: Quien le bajó la baranda, yo le dije, no podía orinar acostado y me bajé para ir al baño a orinar

Usted sólo hizo todo eso?, Sí le respondí

 

Deme el teléfono de su esposa, quiero hablar con ella, le di y la llamó, y le dijo: señora venga a recoger a su esposo porque ya esta de alta

No se imaginan la alegría que tenía, todas las preocupaciones, dolores, temores, cóleras y decepciones que viví por más de 20 días en ese Hospital, desaparecieron

 

Pasaron unas horas más en papeleos y recomendaciones y ya estaba mi amada esposa con una silla de ruedas para llevarme a casa, nunca sonreí tanto, de todos me despedía muy agradecido, sentía un cariño y un amor muy especial por todos ellos, por cada persona que trabajaba en ese piso 13A de Neurocirugía del famoso Hospital Rebagliati

 

Llegamos a la salida del Hospital y allí estaban mis buenos y fieles hijos Pedro y Gabriel, para recogerme en el auto de uno de ellos, nos abrazamos y lloré, lo había logrado con la ayuda de Dios, de ellos, y de Raquel

Cuando el auto iba por la Vía Expresa rumbo a casa, en mi mente escuchaba estas palabras : “Más Jehová está conmigo como poderoso gigante” (Jeremías 20:11)

 

Muchas gracias por leerme hasta aquí y recomendar mi Blog con tantas historias de la presencia de Dios en la tierra   


                                        


                                          














4 comentarios:

  1. Hermoso y edificante testimonio querido Pedro Pablo, tienes una linda esposa e hijos que los honran.Abundantes bendiciones...!!

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  2. Qué tal angustias y dolores que has pasado mi querido amigo. Pero qué alegría saber que al fin pudiste ser operado y que todo salió bien, que estás vivo y me imagino que ya no sufres de esos dolores terribles.Qué grande es Dios, estuviste siempre en sus manos, hay que agradecer por eso.

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  3. Pedrito,entregándome recién de todo lo que les sucedió. Tú siempre con tan interesantes testimonios. Tú y Ceci son un matrimonio bendecido y elegido por nuestro Padre para ejemplo de muchos. Dios los bendiga grandemente. Gracias por compartir, un fuerte abrazo para todos ustedes🙏🏽🤗

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