viernes, 5 de febrero de 2021

YO TUVE COVID



Desde que apareció este terrible y mortal virus SARS-CoV-2 en nuestro Perú, en Marzo 2020, siempre nos hemos cuidado con mi esposa Cecilia y mis hijos con su Familia de no contraer esta enfermedad infecciosa del CORONAVIRUS 2019.

Recuerdo que en Noviembre del 2020 solíamos salir por las tardes a caminar con mi esposa debido a un dolor que se me presentó en mis piernas, para más tarde descubrir que era producido por tres hernias a nivel lumbar según la Resonancia Magnética que me tomaron.

Yo siempre trato mis dolencias y enfermedades en el Hospital Rebagliati, acá en Lima, donde ya es larga mi Historia Clínica, que allí guardan, pero siempre me he sentido profundamente agradecido de sus buenas atenciones en sus Consultorios, y cuando me Hospitalizaron por mis tres operaciones que van, operación de dos manguitos rotadores y colocación de dos Stent a mi corazón
Soy un Paciente de alto riesgo porque soy Hipertenso, Diabético, con el Síndrome de la Silla Turca Vacía, Problemas de Tiroides, Prostatitis y ahora con tres Hernias en mi Columna Vertebral a nivel lumbar
Como el dolor de mis hernias iba en aumento y mi querido Hospital Rebagliati no atendía presencialmente en el área de Neurología y Cirugía de Columna, decidí buscar un Neurólogo Particular, cosa que encontré uno bueno utilizando mis oraciones y el discernimiento espiritual que Dios me ha dado.
El tratamiento inicial constó en relajar los músculos internos y cercanos a las vertebras lumbares que presentaban las hernias, cómo así mismo un tratamiento para disminuir el gran dolor que casi me impedía caminar de forma normal
Para el tratamiento del dolor recuerdo que me recetaron unas pastillas relajantes musculares especiales para la columna y cuatro famosos Parches de Buprenorfina (DCI) 20mg/25 cm2 para pegarme uno cada 3 días en el abdomen.
Inicie colocándome la mitad del parche, porque según el médico, podía usar la otra mitad si había mucho dolor
El 24 de Diciembre caminé más de la cuenta en mi departamento ayudándole a mi esposa a preparar el Pavito de la Cena de Navidad y ese ejercicio aumentó mi dolor e hizo que me colocara la otra mitad del parche el día 25 muy temprano.
En la tarde del 25 de Diciembre comencé a sentirme muy acalorado y ansioso, a pesar de ello me fui a mi cama a dormir, pero no podía lograrlo, me empezó a doler la cabeza, sudaba y a la vez tenía frio, no veía bien, hasta que comenzó la dificultad para respirar y eso hacía que me duela el pecho a la altura del corazón, me empecé agitar y a temer morirme, eran como la una de la madrugada para amanecer sábado 26 de diciembre del 2020
Decidimos con mi esposa llamar a mi hijo Gabriel, quien vive cerca a nosotros para que me lleve a Emergencia NO COVID (Puerta 3) del Hospital Rebagliati, porque confiaba en que ellos me podrían ayudar como siempre lo han hecho con éxito
Llegamos a Emergencia del Hospital Rebagliati NO COVID y fui atendido bien de inmediato por un corto tiempo, pero allí amanecí esperando ser Hospitalizado, el cual no sucedió, yo era un paciente de alto riesgo pero parece que no le importaba a nadie, opté por sacarme los dos parches de Buprenorfina (DCI)
Pasé todo el día sábado esperando un médico que me examine y me dé un diagnóstico pero nunca llegó, esa gran sala nueva de Emergencia era como una gran exposición del sufrimiento de los pacientes que a cada rato llegaban y una exposición de las diferentes angustias de sus familiares
Dentro de mi malestar deseaba acercarme a ellos para consolarles, para hablarles de que no pierdan la esperanza de que Dios enviaría ayuda, los llantos de algunos me robaban mis lágrimas, y acepté que esa era nuestra realidad Peruana de nuestra Salud Pública
Pero Pedro Pablo no perdía la esperanza de ser Hospitalizado, recuerdo que en un momento me puse a orar y pedirle a Dios que no dejen de Hospitalizarme porque tenía miedo de morir en ese lugar.
Gracias esposa mía porque estuviste a mi lado 17 horas despierta, cuidándome, asistiéndome, animándome y hasta sonriéndome con Amor para ayudar a cambiar mi sentir en esa Emergencia NO COVID de la Puerta 3 del Hospital Rebagliati,
Ceci, tu sí que predicas con tus actos el Amor del cual Cristo hablaba
Al medio día me hicieron el hisopado nasal para saber si tenía Covid o no, ya que me faltaba el aire
Y como a las 6 pm se nos acercaron dos enfermeros con nuestra prueba Negativa del Hisopado, NO tenía Covid, podía ser Hospitalizado, y ellos mismos me llevaron en una camilla, mucha gente nos observaba, yo leía en sus rostros : Que afortunado
Fui llevado a una gran cuarto donde habían pocos pacientes entre hombres y mujeres, y médicos muy, pero muy jóvenes, cosa que me llamó la atención, pero mi ansiedad, yo diría angustia, seguía al igual que la falta de aire y no se hizo nada por mí en ese lugar
Después de una hora estando allí me dijeron que pasaría al Piso 11 del Hospital, a Medicina Interna, y subimos hasta allá en una silla de ruedas, salió una enfermera en el piso 11 y dijo: Nadie entra aquí si no tienen su Certificado Negativo de Usopado Nasal de Covid, creo que se refería a la Prueba Molecular de Covid
Le mostramos nuestro certificado y nos hicieron pasar amablemente al piso donde están las habitaciones de Hospitalización, a mí me colocaron en la habitación 1171 y que era compartida con el paciente Gamaliel, quien estaba allí desde hace unos días
Esa noche del sábado sólo me dieron una Clonazepan de 0.5 mg para que duerma, porque cuando estuve en la Emergencia me pusieron suero a la vena
Esa noche mi esposa Cecilia solicitó permiso a la enfermera para quedarse a acompañarme ya que yo estaba con mucho temor de morir, cosa que lo hizo en una pequeña silla
Amaneció el domingo 27 de Diciembre y ya me comencé a sentir mejor, descansé y me di un baño, saludando a mi compañero de cuarto que estaba allí por un problema renal, el día lunes me visitó el Doctor que pasa visita y me dijo que vendría el Psiquiatra y cuando llegó conversamos sobre los efectos colaterales que a veces producen estos Parches, sobre todo en Pacientes de alto riesgo como yo.
Estaba tranquilo y hasta contento porque ya me sentía bien y de pronto entro entró el Doctor Jefe de Piso hasta mi cama y me dijo que salga de la habitación porque quería hablar conmigo
Me senté en un mueble de una salita que hay frente a la estación de enfermeras y el Doctor Jefe de Piso me dijo que ya estaba bien y que me podía ir de alta, pero que habían descubierto que mi compañero Gamaliel era asintomático de Covid y que posiblemente me había contagiado
Me quedé frio, anonadado, no sabía que decir, había visto que esos médicos y enfermeras me habían tratado tan bien, que no los podía juzgar, no podía molestarme con ellos, era la primera vez que se cometía un error conmigo en mi querido Hospital Rebagliati
El Doctor me dijo, si dentro de unos dos o tres días comienza con los síntomas como dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, nada de sabor, nada de percibir los olores, y hasta diarreas, a Usted le ha dado Covid
Yo meditaba Allí en esa salita, minutos antes de llamar a mi esposa para que me recojan del Hospital y me lleven a casa
Me sentía desvalido, sólo, indefenso, pero miré al cielo y dije: Sólo tu mi Dios me puedes ayudar, tu no dejarás que se muera Yo soy tu Siervo, tengo que hacer muchas cosas para tu Gloria, lo soñamos juntos, tu me has prometido tantas cosas que haremos para ayudar a tantos hombres que se pierden en las drogas y el alcohol, no puedo creer que ya mandarás por mi, sólo tengo 60 años Padre Amado.
Mi hijo y mi esposa me recogieron del Hospital y fuimos para casa, trataba de sonreír, pero estaba triste, si me daba el Covid, me podía poner mal y los Hospitales estaban llenos, sin camas UCI, con tantas enfermedades que tengo, era muy posible que muera
El día miércoles 30 de diciembre amanecimos mi esposa y yo con todos los síntomas del Covid, creo que no necesitábamos sacarnos esas pruebas rápidas y no rápidas, nuestro amigo Gamaliel nos había contagiado en ese cuarto del Hospital donde pasamos juntos 3 días
También pensaba en esos jóvenes médicos que lo oscultaron, en esas enfermeras que lo atendieron muy de cerca, pensaba en la transmisión del virus que pudo llegar a otros pacientes del piso 11 por ellos mismos.
El Espíritu Santo ponía en mi corazón no Hospitalizarme y decidimos con mi esposa no hacerlo, pero no teníamos dinero para curarnos o enfrentar esta enfermedad en casa, mis dos hijos nos ofrecieron correr con los gastos que demande esta aventura a veces sin retorno
Hasta que Dios comenzó a mostrar su Fidelidad con los que le temen, obedecen, sirven y Aman sin condiciones como nosotros
El mismo día que comenzaron los síntomas un gran amigo y hermano me hizo llegar una ofrenda del extranjero a mi solicitud, y otro gran amigo quien a veces me permite predicar el Evangelio en su Centro también me apoyo económicamente.
Pero lo más milagroso de todo es que fui elegido desde Dubái, recibir una gran ofrenda de dinero sin saber que en mi se estaba iniciando la enfermedad del Covid , ellos no sabían, pero Dios si, y Dios es el que pone en nuestros corazones tanto el querer como el hacer
Todo este dinero alcanzó exactamente al final para pagar todo lo que demandó los gastos de la medicina y la mano de obra del Médico.
Los primeros días recibíamos instrucciones de que medicina tomar de parte de una gran amiga vía teléfono porque ella estaba atendiendo pacientes de Covid en el Cuzco.
Me recomendó tomarme una Tomografía a mis pulmones, y salieron que estaban tomados al 50% por el virus, los amigos Neumólogos de mi hermana y cuñado que son médicos recomendaban que me Hospitalice, pero ya había tomado la decisión de obedecer al Espíritu Santo de Dios, que me quede en casa
Pasó una semana y me fui poniendo muy mal, de pronto mi hermana se enteró que existe un médico venezolano con mucha experiencia en Covid y lo llamamos para que nos visite en nuestro departamento y el llegó ése mismo día
Inmediatamente me puso una vía y comenzó a transfundirme todos los medicamentos necesarios para atacar el Covid
Me recetó para 4 días más, y una estudiante de medicina que es vecina y que Dios usó, fue la que continuo con colocarme a la vena todas las medicinas que recomendó el Doctor.
Una gran característica de la enfermedad es que uno no puede dormir y llevaba 3 días sin dormir y es terrible como se siente uno, hasta que comenzaron a pasar cosas extrañas en mi cuarto, para esto mucha gente que me conoce, que sabe de mi fe en Cristo, que sabe del trabajo que hago como Terapeuta Espiritual en Adicciones y Alcoholismo, estaban orando y rezando porque me salve, porque esta enfermedad te puede matar
Comencé a ver oscuro mi cuarto, a pesar de tener la luz encendida, comencé a escuchar ruidos extraños, comencé a ver cosas que se movían y sombras que pasaban, pero lo que más me dio miedo, fue que en una de esas pequeñas cabeceadas, vi a mi suegro que ya está muerto, lo vi que estaba en un gran lugar muy iluminado y me sonrió y me abrió los brazos como dándome la bienvenida
Me levanté de mi cama como pude, casi no podía mantenerme de rodillas por lo débil que uno se pone, pero lo logré un ratito, era para orar y decirle a mi Dios que tenga Misericordia de mi, que me permita vivir unos años más, que tenía que hacer aún cosas para su Gloria
Sabía que Dios es rico en Misericordia y que la Misericordia es hacer algo bueno por alguien que a veces ni siquiera se lo merece
Tomé una pastilla para dormir y pude descansar bien, al amanecer ya veía clarito, hasta los sonidos del canto de los pajaritos me parecía bonito, puse música y alabé a mi Señor, sentí que esa noche se libró una gran batalla espiritual y mi Dios ganó con sus ángeles, entendí que me dieron un chance, que me dieron un poco más de tiempo en esta tierra para que cumpla todos mis propósitos para lo cual nací
Estuve en cama 20 días y me levanté con el deseo bien firme y fuerte en mi corazón de hablar y animar a los enfermos de Covid, decirles que no están solos en esta guerra, que tenemos al autor y consumador de la fe de nuestro lado, a Jesucristo intercediendo por nosotros ante el gran Dios todo Poderoso que está en el cielo
Y que en la tierra tenemos al Espíritu Santo que nos consuela, que nos anima, que nos defiende y ayuda como Familiares de los enfermos de Covid que están luchando por una oportunidad de seguir con nosotros
Espero que mi historia te anime a creer que no estamos solos frente a esta enfermedad que no viene de Dios
Y recuerden Que Todo lo podemos en Cristo Jesús.
Si alguien desea hablar conmigo, con gusto lo atiendo, no importa la hora, aún no me he retirado de lo que Dios me encargó ser, un Bombero Espiritual
Dios les Bendiga